
¿De qué hablamos cuando decimos que el poder corrompe?
El tema del poder y la corrupción puede pensarse desde la interacción entre dos figuras, observando qué podría ocurrir allí en la mente de cada una, cómo se despliegan fenómenos inconscientes, especialmente en quien ostenta el poder, como para llegar a perder la función de servicio que le fue encomendada, utilizando su cargo, su puesto, en beneficio personal y de sus cercanos al punto de transgredir normas básicas de respeto y consideración hacia las demás personas, incurriendo incluso en conductas penadas por la ley.